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CASSETTE 6

Conversaciones Telepáticas Del Primogénito

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Alfa y Omega: La Santísima Trinidad es el conocimiento de cada uno; en el pasado se le presentó a los apóstoles como lengüetas de fuego, empezaron a hablar idiomas los apóstoles, lenguas extrañas.
Hermana: Pero nunca… eso dijeron que era Espíritu Santo.
Alfa y Omega: Sí, eh… el Espíritu Santo es la inocencia de la Trinidad, la pureza del conocimiento; entonces, basta generar ideas y la criatura se está creando su Espíritu Santo.
Nosotros tenemos Espíritu Santo Humano, arriba en el Macrocosmos, llamado Reino de los Cielos, hay Espíritu Santo Solar.
Hermana: … Y a eso se refiere Jesucristo cuando… cuando él predicaba y le dijeron que llamen a sus parientes, sus hermanos y su madre, y… porque lo creyeron un poco ¿no?; entonces él dijo: si hablan contra el Padre se perdonará, contra el Hijo también; pero eh ahí, el que habla mal contra el Espíritu Santo, no será perdonado ni en ésta ni en la otra.
Alfa y Omega: Sí, porque, como el conocimiento es universal, abarca todos los planetas, todos los mundos; todo el que habla contra el Espíritu Santo, habló contra todo el universo, y en todas partes de los mundos le cierran las puertas. El que habló contra el espíritu Santo habló contra sí mismo, es una especie de renegación.
Hermana: Conocimiento y pureza ¿no?
Alfa y Omega: Sí. Entonces, el Espíritu Santo es el conocimiento.
Hermana: ¿El conocimiento es el Espíritu Santo?
Alfa y Omega: Sí, es desde el momento en que empieza a generar ideas la criatura, de a una por una.
Hermana: Tiene inteligencia.
Alfa y Omega: Sí, está generando un conocimiento, una filosofía.
Hermana: Entonces, quiere decir que todos tenemos Espíritu Santo.
Alfa y Omega: Todos sin excepción, hasta el animalito en sus leyes intuitivas, tiene Espíritu Santo Animal; nadie es menos ante Dios, ni la molécula es menos.
Hermana: Pero debe haber algo especial, porque cómo cuando bautizan a Cristo, dice que baja el Espíritu Santo.
Alfa y Omega: Eh… aquí no hay algo especial, porque el Eterno no tiene distinciones; Él es justo de una manera que escapa a la mente; no hay privilegios tampoco, aquí hay derechos de jerarquía ante Dios; y el derecho se conquista con el conocimiento, con el sudor de frente; el: te ganarás el pan con el sudor de la frente, estaba relacionado con … el Espíritu Santo de cada uno.
Hermana: Entonces, es diferente decir: Espíritu Santo de cada uno.
Alfa y Omega: Sí, porque diferente es la obra de cada uno; entonces, el que no estudió, no trabajó en la vida, rebajó su Espíritu Santo, teniendo oportunidad de ascenderlo en jerarquía. Entonces todos los que pierden el tiempo en las pruebas de vidas planetarias, los perezosos, los vanidosos, eh… en el Juicio van ha llorar mucho; porque no entran al Reino, por no tener eh… Espíritu Santo elevado.
Hermana: Hermano, creo que no comprendo esa parte, de que el Juicio Final… de las reencarnaciones; ¿cómo es eso, si nosotros reencarnarnos vamos a tener un Juicio?, si siempre esa reencarnación nos va dar… nos va a permitir superar algo; entonces creo que…
Alfa y Omega: Se lo voy a explicar: tal como se pide la vida a Dios, se piden los Juicios y las características de los Juicios; el Eterno nada impone, Él es tan infinito que no tiene el complejo de imponer; a Él se le pide y Él concede, y se acabó la historia.
Hermana: Y por qué dio las leyes entonces, que nos limita.
Alfa y Omega: Él dio las leyes que se le piden, según la evolución de la criatura; como lo de Dios es infinito, los espíritus cuando están por pedir vida, están frente a… a infinitas leyes de Mandamientos; y el espíritu eternamente empieza a leer y a escoger; no le gusta, a un lado, —tampoco no me gusta—; esto no tiene fin, lo de Dios no tiene límites; entonces, como quien saca un modelo: —¡este me gusta!—; y se lo presenta al Eterno; —esto quisiera vivirlo en un planeta de pruebas—; el espíritu escoge, es un derecho delante de Dios escoger.
Hermana: Ya. Y referente a Moisés… con esas tablas
Alfa y Omega: ¡Ah!
Hermana: ¿Cómo coordina?
Alfa y Omega: Esa es historia antigua, del mundo antiguo.
Hermana: Antiguo testamento.
A y O Sí, eso ya es… Moisés es el mismo Cristo, tenían los mismos poderes entonces; como toda criatura reencarna de nuevo, la Trinidad también reencarna de nuevo, ellos cumplen la misma ley de las criaturas microscópicas; no tienen ningún inconveniente. Y Cristo da y quita la vida; imagínese usted, lo que puede hacer en reencarnaciones; se va a planetas microscópicos, que en el Reino hay que mirarlos con lupas enormes; se va ahí, y Él da y quita la vida, y se vale de las mismas leyes de las criaturas; no tiene límite en comparación de las criaturas.
¡Hola!, buenas tardes… qué dice hermano, ¿cómo está?
Hermana: ¿Y él dónde habita?
Alfa y Omega: ¿Ah?
Hermana: ¿Y él dónde habita?
Alfa y Omega: Él está… se lo voy a explicar
Hno. Páseme el Rollo hermano, ¿sí?
Alfa y Omega: Ya, por favor hermano.
Alfa y Omega: Eh… ellos están en… en todo el infinito, porque hay que hacer las diferencias, él es de jerarquía solar, nosotros somos humanos; él es Primogénito Solar en la Trinidad Solar del Padre Jehova; nosotros somos Trinidad Humana… chiquitito.
Hermana: Osea que la Trinidad Solar es, este… Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Alfa y Omega: Eh… sí, justamente, eso es Ley Solar, no es humana.
Hermana: Pero eso es —digamos— al decir Solar, se refiere a la galaxia nuestra.
Alfa y Omega: Se lo voy a explicar; como se enseñó que lo de arriba es igual a lo de abajo, hay vida arriba y hay vida abajo; aquí hay vida humana y arriba hay vida solar.
Hermana: ¿Eso es una especie astral?
Alfa y Omega: Eh… corresponde a lo astral; entonces, el Macrocosmos es el mismo Reino de los Cielos; macro significa mayor y allí las cosas, las escenas, no tienen límite; todo es gigantesco, porque lo de Dios no tiene límite; por eso se enseñó que Dios es infinito; nosotros estamos en el Microcosmos, menor; en el Evangelio está como: Del polvo eres y al polvo volverás; significa que de lo microscópico eres y a lo microscópico se vuelve; entonces, esto significa que en el espacio existen seres gigantescos, porque nada tiene límite en Dios; los que en su forma de fe, dicen de que no hay seres gigantescos, tienen Juicio de parte de Dios, porque le ponen límite a Dios; ese es problema de ellos también.
Hermana: Y en lo referente a lo que le pregunté hermanito, eh, acerca de las tablas de Dios, usted dice que el hombre es el que pide; Moisés hizo algo de eso… usted está enterado también, ¿él es el que solicitó esas Leyes?
Alfa y Omega: Sí, esas son pruebas de Padres Solares; son pruebas de ellos; como hay pruebas humanas, hay pruebas de los Padres Solares; eh, Cristo al reencarnar como Mesías, se impuso pruebas, para engrandecer más lo de Dios.
Hermana:. Ya pero… lo que quiero saber es en cuanto a Moisés.
Alfa y Omega: Moisés igual, Moisés cumplió el papel de Mesías para los faraones; porque ellos temían la llegada de un Mesías de una manera terrible; y por eso que ellos… —es una historia fascinante esto—; pero que dice el Padre: Ellos por generaciones mataban los primogénitos de ellos mismos, creyendo ver las huellas del Mesías venido del Macrocosmos; igual el Eterno les puso el Mesías, porque se valió de la misma hija del faraón.
Hermana: Claro, pero él estuvo, ¿no es cierto?
Alfa y Omega: Sí; entonces, porque… la historia de los faraones es una historia fascinante como viene explicado en Revelación por el Padre Jehova; ellos —dice el Padre—: no eran del tronco de Adán y Eva, por eso que tenían otra ciencia, otra evolución en una época donde todo era primitivo; entonces, como nadie es único, nadie pertenece a un solo tronco de género, hay troncos arriba y troncos abajo; porque lo de arriba es igual a lo de abajo; entonces, ellos… los faraones eran telepáticos, tenían grandes poderes porque eran criaturas más antiguas que la humana, más evolucionadas.
Hermana: Pero hermano, la actual… entonces quiere decir que actualmente estamos en una… —como le llaman—… involución.
Alfa y Omega: ¿Cómo dice usted, involución?
Hermana: Sí, osea ellos antiguamente… tenían más poderes, ¿no?
Alfa y Omega: Pero note, ellos venían de otro tronco, de otro planeta.
Hermana: ¡Ah!
Hermana: No existe la involución.
Alfa y Omega: No pues, eso es retroceder; entonces, ellos… la misión de ellos era colonizar los planetas, tal como el hombre coloniza aquí naciones; arriba igual, Lo de arriba es igual a lo de abajo; hay colonizadores arriba y colonizadores abajo; entonces, cuando todo planeta está surgiendo, van colonizadores.
Hermana: Osea, extraterrestres.
Alfa y Omega: Los visitan; muchos llegan, están un tiempo y se van, después llegan otras y se van; Otros se quedan más tiempo, es relativo y se van.
Hermana: Quiere decir que nosotros no partimos de Adán y Eva.
Alfa y Omega: No. Partimos de Adán y Eva.
Hermana: No dice que…
Alfa y Omega: Es que usted está vinculando la experiencia humana a la de ellos pues, no pues, ahí está la confusión.
Hermana: Ellos son de otra galaxia, no pertenecen…
Alfa y Omega: Le dije en denantes que eran de otro tronco, —ellos—
Hermana: ¡Ah! ellos, osea nosotros sí…
Alfa y Omega: Nosotros somos de Adán y Eva.
Hermana: Como usted dijo antes que ellos tenían mayores poderes, porque venían del mismo tronco de Adán y Eva.
Alfa y Omega: No, de otro tronco.
Hermana: Ah, de otro tronco… ya.
Alfa y Omega: Entonces, como lo de arriba es igual a lo de abajo, arriba también hay troncos, y abajo también hay troncos; y se escribió: nadie es único; se escribió en el Evangelio; ni Adán y Eva eran únicos en su paraíso, habían otros paraísos, y siempre siguen siendo los padres del género humano.
Hermana: Género humano quiere decir, terrícola nada más
Alfa y Omega: Sí.
Hermana: Ya.
Alfa y Omega: Y lo serán siempre ellos. Entonces, eh… antes la Tierra —dice el Padre Jehova—, vivió la Era de los Cielos Abiertos; esto fue antes que Adán y Eva violaran la ley, —desobedecieran al Eterno—
Hermana: La desobediencia es la caída ¿no?
Alfa y Omega: ¡Ah!, la desobediencia; y esto se debe a lo siguiente: Adán y Eva vivían en planeta paraíso, donde cumplían leyes de paraíso; la Tierra actualmente no es paraíso, es planeta de prueba, por eso dice el Evangelio: Todo espíritu es probado en la vida; aquí se cumplen leyes de prueba, no de paraíso; y en las leyes de paraíso nadie tiene que violar la ley, ni una molécula; y se lo voy a explicar por qué: cuando la criatura genera ideas, las ideas que genera van creando sus futuros planetas, porque cada uno se hace su propio cielo, empezando por las ideas; tenemos la idea Creadora del Padre en grado microscópico y Él en grado colosal; Lo de arriba es igual a lo de abajo: entonces, si, un paraíso empieza la criatura a desobedecer y a generar ideas, ese paraíso termina por corromperse y deja de ser paraíso; entonces, el Eterno le pone un corte; en el paraíso no se permite la corrupción… en ningún paraíso del universo; porque deja de ser paraíso; eso se debe a la ley expansiva de las ideas.
Hermana: Paraíso… quiere decir…
Alfa y Omega: Osea, que en el paraíso se desconoce la maldad, la desobediencia; y en el momento que se desobedece, ya se conoce la desobediencia y deja de ser paraíso.
Hermana: Hermano, esto quiere decir que… acá en este mundo, nunca fue paraíso.
Alfa y Omega: Fue. Fue cuando la Tierra tenía el porte de una pelotita de ping pong; porque la tierra nace en… todo planeta nace de lo invisible a lo visible; todos los planetas nacieron más chiquititos que la cabeza de un alfiler; es por eso que ningún sabio ha calculado la antigüedad de la Tierra; porque nunca se fueron a lo humilde, a lo chiquitito, a lo de adentro; y el Evangelio se lo viene enseñando por siglos; porque el Evangelio dice: Hay que ser humilde —microbio— para ser grande en el Reino de los Cielos —planeta—; ¿Qué más humilde que un microscópico microbio, y que más grande que un planeta?
Hermana: ¿Qué un planeta así… una galaxia?
Alfa y Omega: Sí; pero aquí se está hablando a nivel humano.
Hermana: Pero el paraíso… tenía límites ¿no?; ¿no estaba entre el Ganges, entre el Tigris?
Alfa y Omega: Sí, ese… esa es otra ley, otra ley; entonces dice el Padre: el paraíso de Adán y Eva correspondía a una molécula del planeta, sin tomar en cuenta lo que estaba ocurriendo en las otras moléculas; nadie es único.
Hermana: Ya. Y dígame… la procreación; ¿cómo fue para poblar el mundo con éste Adán y Eva?
Alfa y Omega: ¡Ah!, interesante pregunta, dice el Padre: lo que ocurrió en el paraíso de Adán y Eva, estaba ocurriendo en otras moléculas; osea que surgió la creación espontánea del barro, del polvo, de los elementos.
Hermana: ¡Ah!, espontánea fue.
Alfa y Omega: Sí, entonces… porque de los elementos somos todos, sin elementos no vivimos; sin el aire que respiramos no vivimos, sin la gravedad no vivimos, sin el agua no vivimos.
Hermana: Entonces, Adán y Eva no fue una raza, fueron dos personas.
Alfa y Omega: Eh… no, Adán y Eva en el momento en que estaban en el paraíso, eran seres de jerarquía angelical; porque sólo los ángeles son de paraíso; eh… Adán y Eva por haber violado la ley, siguen siendo ellos ángeles caídos, se llaman ángeles caídos; porque siempre los padres tienen más antigüedad que los hijos; saben más, tienen más sabiduría.
Hermana: Entonces, este… para procrear y poblar el mundo, los habitantes de una molécula —sin duda— se comunicaban con… con los de otra molécula.
Alfa y Omega: Sí, entonces, eh… esto ocurrió cuando… con la llegada de las dinastías faraónicas, y la serpiente que tentó a Eva por telepatía, fue la serpiente faraónica.
Hermana: Telepatía fue.
Alfa y Omega: Sí, en los paraísos todo es telepático, por eso se llama paraíso; en los paraísos todo existe; los elementos conversan con las criaturas por telepatía; los animales conversan con las criaturas también; y allí en los paraísos se llaman hermanos, porque hay comunicación.
Hermana: ¿Y cuál fue el origen de satanás?
Alfa y Omega: ¡Ah!, satanás; dice el Padre: la maldad, la tiniebla, es producto del mal uso que hacen las criaturas de su libre albedrío; cuando los hijos tienen cierto poder se revelan contra el Padre, esto se ve en la Tierra también; porque hay hijos que ya están crecidos y tienen dinero, se revelan con el padre, le faltan el respeto; Lo de arriba es igual a lo de abajo; hay insolente aquí, insolente arriba. Entonces, eh… el Eterno no crea la maldad, porque usted sabe que hasta satanás fue ángel, era inocente; antes de meterse a gallo, permítame.
Hermana: No… sí, yo le entiendo… más si Él es el Creador de todo, Dios ¿no?; parte de Él… el Padre ¿no?, por qué se le ocurrió, en esa su Creación… porque si Él ha hecho todo, también ha hecho eso; ¿cómo dice que no creó la maldad?
Alfa y Omega: No pues, no confunda las cosas; una cosa es que crea las cosas y otra cosa es que lo permita; el Eterno deja que las tinieblas existan, para que las tinieblas se convenzan por si mismas que están en un error.
Hermana: Cosa del Padre.
Alfa y Omega: No hay, cosa mejor que, eh, convencerse por la experiencia misma; entonces, en el cosmos son expansivos en grado infinito las tinieblas y es expansiva la Luz, nada tiene límite en la Creación de Dios; entonces, dice el Padre: basta generar ideas malas y cada uno se está creando su demonio, es la criatura la que fija su posición; si quiere pertenecer a la Luz o quiere pertenecer a las tinieblas, según como genere ideas; si tiene libre albedrío, uno decide.
Hermana: Pero algunos, por qué generalmente, estamos en ese afán de —digamos—, de librarnos de obrar siempre en lo positivo, y aunque no queramos, siempre en nuestra mente, siempre ocurre algo negativo.
Alfa y Omega: ¡Ah!, pregunta muy interesante ésa; es una lucha que nadie escapa, y eso le demuestra a la criatura humana, que aquí no existe la felicidad perfecta; aquí existiría la felicidad perfecta, si el hombre no sintiera ninguna sensación, ni una molécula de la maldad; tendría otra psicología en el diario vivir; sería un ángel.
Hermana: Está latente, siempre.
Alfa y Omega: Exactamente. Entonces, cuando se pidió vida al Eterno, la criatura humana le pidió conocer el bien y conocer el mal, y oponerle resistencia al mal para no violar el bien.
Hermana: Osea… cuando crea el Paraíso… ya lo crea, crea el bien y el mal, ¿no?
Alfa y Omega: No confunda las cosas; en el Paraíso eran otras leyes de ángeles, estamos hablando del mundo de la prueba, de nosotros.
Hermana: De ahí comienza el mundo de la prueba.
Alfa y Omega: Usted, separe la caída de los padres, ese es problema de padre ángel ante Dios, —separe—; sino se va a confundir usted.
Hermana: Ah, ya, ya; osea que eso es aparte, entonces, ¿por qué nosotros cargamos con eso?
Alfa y Omega: ¡Ah!, por la sencilla razón de que nosotros pertenecemos a la categoría de Adán y Eva —herencia—; pero ellos son padres dentro de las leyes, ellos son más antiguos, ellos son padres.
Hermana: Osea que el haber creado a Adán y Eva como ángeles —digamos—… Dios no imponía nada, ¿no dice que no impone?
Alfa y Omega: Jamás ha impuesto nada.
Hermana: También tenían su libre albedrío, y entonces… ¿De dónde sale la serpiente esa, que telepáticamente los tienta?
Alfa y Omega: Sí, esa es la intervención de los faraones del paraíso.
Hno. Era el demonio entonces…
Alfa y Omega: El demonio estaba en forma de ciencia, en los faraones.
Hno. …Osea que estaba incluido, dentro de su vida, en el paraíso.
Alfa y Omega: Exactamente; entonces, los faraones sabían de la dicha de Adán y Eva, y le entró la envidia; y ellos sabían que bastaba que desobedecieran una letra a Dios, y ya les cambiaba el destino a ellos, porque sabían la ley de las ideas, tenían la ley de la Eternidad; sabían.
Hermana: Y no siempre la inteligencia es signo de evolución.
Alfa y Omega: Ellos sabían que bastaba una conversación y caían, porque el demonio fue astuto.
Hermana: Hermano, tal vez porque eran inocentes, ¿no?
Alfa y Omega: Sí, por eso que ellos mandaron la serpiente.
Hermana: ¿Quién la mando?
Alfa y Omega: Los faraones, la serpiente —dice el Padre—, tenía influencia faraónica, vivía con los faraones en los palacios de la época.
Hermana: Es que también las tinieblas, tienen seres inteligentes.
Alfa y Omega: Porque también eran telepáticos; todo el mundo era telepático, en la Era de los Cielos Abiertos.
Hermana: Hay inteligencia también, en la oscuridad.
Alfa y Omega: ¡Ah!, indudable que hay inteligencia, pero es para el mal.
Hermana: Para el mal.
Alfa y Omega: Esa ciencia del mal, que a veces es fabulosa; hasta con el conocimiento, eh… le da la contra al Eterno.
Hermana: Y es la que gana más adeptos para las tinieblas.
Alfa y Omega: Pero tarde o temprano las tinieblas se aburren; se aburre el demonio, pero el Eterno jamás; tarde o temprano se convencen de que darle la contra al Eterno es perder el tiempo, pero se dan cuenta después que ha pasado una eternidad; y los soberbios tienen que empezar de nuevo en las leyes de la Luz. Entonces, cuando se pide existencia al Eterno, Él le da vida a los de las tinieblas y a los de la Luz, cuando le piden; porque nada es imposible para Dios; hay demonios que llegan ante el Eterno postrándose y haciendo todos los ademanes de los ángeles, pidiéndole conocer un mundo de la Luz, y el Eterno le dice: ¿no vas ha violar a la Ley?, no Padre Eterno —le dice—, y hacen unos gestos que son cómicos, que causan risa; son los bribones más grandes del cosmos y hacen gestos de ángeles; y muchas veces empiezan a mofarse delante de Dios… y los sacan afuera.
Hermana: Ahí viene también… es aquí lo mismo: como es arriba, es abajo
Alfa y Omega: Exactamente.
Hermana: Aquí hay tantos demonios que lo ven.
Alfa y Omega: (ininteligible)
Hermana: Y en el Juicio Final, ¿qué va a ser del demonio?, ¿va a continuar?
Alfa y Omega: Ja, ja… uy la hermana.
Hnos. (Risas)
Hermana: … Déjame que me ría ja, ja, ja…
Alfa y Omega: ¿El demonio? Ja, ja…
Alfa y Omega: Qué divertido… como se goza la hermana.
Hermana: ¿Qué decía?
Alfa y Omega: ¡Ah!, el demonio es derrotado; se lo voy a explicar: en la prueba de la vida, en este mundo, el demonio tomó la forma de un extraño sistema de vida, porque este sistema de vida, que en sus leyes incluyó la desigualdad, nadie lo pidió a Dios; ni los llamados ricos lo pidieron, porque nada injusto se pide a Dios.
Hermana: Va a ser derrotado.
Alfa y Omega: Entonces, el Juicio Final es la caída de un extraño sistema de vida, salido de las extrañas leyes del oro.
Hermana: ¿Cómo?
Alfa y Omega: De las extrañas leyes del oro.
Hermana: ¿Del oro?
Hermana: Del dinero.
Hna. ¡Ah!, ¿O sea qué, a raíz del dinero recién nace el diablo?
Alfa y Omega: Sí, y recién se viene a dar cuenta; nunca había analizado usted que había una relación entre dinero y demonio.
Hermana: No, porque antiguamente también mataban sin que existiera el dinero.
Alfa y Omega: No pues hermana, le explico lo siguiente: no se da cuenta que por el dinero se mata, por el dinero se envician, por el dinero roban, por el dinero violan, ¿no se había dado cuenta usted?
Hermana: Es que antes no había existido el dinero y también existían todas esas cosas.
Alfa y Omega: Sí.
Hno. Lo de Caín y Abel…
Alfa y Omega: No, esas son caídas de la individualidad, ésta es caída por el sistema de vida; porque si el hombre no hubiese conocido el dinero, el hombre tendría otra psicología, sería más igualitario en sus cosas; si se sabe que siempre el dinero ha sido representado como satanás, en muchas obras de los escritores, desde que el mundo es mundo; usted sabe que el dinero es la perdición incluso ¿no?, ¿usted no se había dado cuenta?
Hermana: Dice usted que el demonio va a desaparecer en el Juicio Final, pero hay una cosa también, que dicen: que cuando juzguen los buenos serán premiados y los otros siempre condenados; pero si se sabe que el rey de las tinieblas es el demonio; ¿cómo quedamos?
Alfa y Omega: Bueno… bueno y si el demonio va a ser derrotado, por qué se preocupa.
Hermana: No, pero de todas maneras, hay que saber ¿qué es?
Hnos. (risas)
Alfa y Omega: Osea que… no, lo que le pasa acá a la hermana, es que no tiene idea de cómo va a ser el Juicio; se lo voy a explicar: el Juicio es idea por idea, a partir de los doce años de edad, porque la inocencia no tiene Juicio; los únicos bienaventurados del planeta son los niños y no hay más; todos los llamados adultos de la prueba de la vida, tienen Juicio; aquí ya se ha dicho una Luz, usted que no lo sabía; ahora lo sabe, pero es un punto nomás; el Juicio es -como le digo-, idea por idea, molécula por molécula, célula por célula, palabra por palabra, letra por letra; porque la criatura pidió el Juicio por sobre todas las cosas; la criatura humana pidió un Juicio en que ella misma como criatura, no se perdonaba nada, y el Eterno se lo concedió.
Hermana: ¿Y eso está escrito en alguna parte?
Alfa y Omega: Me extraña, está en el Evangelio: Por sobre todas las cosas; más aun juzgará a vivos y a muertos; mas completo no puede ser, ¿no?
Hermana: Juzgará a vivos y a muertos, ¿osea que al vivo lo va a juzgar igual que al muerto?
Alfa y Omega: Se lo voy a explicar, eh… como libre albedrío tiene la criatura de pedir a Dios; millones pidieron ser juzgados en la Tierra y millones fuera de la Tierra; se va dando cuenta que le falta a usted conocimiento cómo es el Juicio; a medida que usted va sabiendo conocimiento, usted va alejando la pregunta que quiere hacer; porque se le va abriendo campo, va viendo la Luz, se le va formando una imagen más profunda de lo que viene.
Hno. Hermano quiero hacerle una pregunta: en que parte del Evangelio se encuentra eh… la petición a Dios del olvido anterior, o de las existencias anteriores ¿no?, para venir a este planeta de prueba.
Alfa y Omega: ¡Ah!, dice ahí: Todo espíritu nace de nuevo para conocer vida nueva.
Hno. Pero no menciona la petición del olvido.
Alfa y Omega: Esta incluido con lógica, porque se parte de la base de que todo se pidió a Dios; si usted, ese olvido no lo incluye que lo pidió a Dios, ese es problema suyo ante Dios; es como quien reconoce todo lo demás, pero no eso.
Hermana: Hermano, el hermano estaba diciendo con relación a eso que dice: que por el oro se mata; en el caso de Caín y Abel yo creo que fue por envidia ¿no hermano?… que lo mató a su hermano.
Alfa y Omega: Sí, eso eran otras leyes de ellos, porque ellos ni sabían lo que era capitalismo, ni sabían lo que era eso, ¡ni idea!; ellos vivían la vida patriarcal.
Hermana: Otras leyes.
Alfa y Omega: Sí, y más sanas eran, desde luego.
Hermana: Pero, ellos sí provenían de Adán.
Alfa y Omega:Eh… sí, todo de Adán, todo.
Hermana: Osea que nuestras vidas, también pueda ser que se remonten a esos tiempos.
Alfa y Omega: Sí, justamente porque todo espíritu nace de nuevo, pide al Eterno nuevas vidas; como lo de Dios es infinito, Él le ofrece a sus hijos tantas vidas como quieran, porque es infinito; y ahora en el Juicio viene lo siguiente: entre los diez mil Títulos que ha dictado hasta la fecha el Padre, diez mil títulos son rollos, diez mil Rollos, dice lo siguiente: que los que en sus formas de fe, dijeron que había una vida y no había más, tendrán una vida y no tendrán más; los que dijeron que había muchas vidas, conocerán muchas vidas, el Eterno es el primero que respeta los ideales de sus hijos, así que más vale no ponerse un límite, porque el Padre premia sensación por sensación; el que le negó, no lo ve, el que dijo que Él existía lo ve; entonces, el Juicio que viene es sensación por sensación; el que fue alegre en la vida, encontrará Juicio alegre de parte del Hijo de Dios, el que fue malo, encontrará un Juicio que es malo para él, el que a nadie en la vida dio oportunidad, a él tampoco no se le dará oportunidad; el que en la vida no perdonó ninguna a otro, a él tampoco en el Juicio, no se le perdonará ni una molécula; sensación por sensación.

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Alfa y Omega: El que niega a Dios siempre pierde, el que le pone límite a Dios también pierde; para que no cayera en este extraño límite al Eterno, le puso el Padre en el Evangelio: Dios es infinito; ahí le dio la clave pues.
Hermana: Hermano, entonces quiere decir que el Juicio es a cada instante ¿no?, no va haber un Juicio, así en especial para todos.
Hermana: ¿Un día, algo así, o una semana?
Alfa y Omega: No, eh… el Hijo de Dios no tiene apuro en el Juicio.
Hno. Cada uno se hace el Juicio.
Alfa y Omega: Justamente, entonces los Juicios son colectivos y en presencia de todos; esto se debe a que nadie pidió el ocultismo a Dios; el ocultismo es una forma de egoísmo, eso no se conoce en el Reino de Dios; todo se hace a la luz del día, a la luz de los soles se hace todo.
Hermana: Hay unos, que dicen que sonarán las trompetas ¿no?
Alfa y Omega: Sí, esas son…
Hermana: Y los muertos resucitarán.
Alfa y Omega: Esas son costumbres en el cosmos, hay trompeta en la Tierra y hay arriba; lo de arriba y lo de abajo; entonces en el Juicio, el Hijo de Dios hace surgir la Televisión Solar de los elementos; esta Televisión Solar se llama en el Evangelio: el Libro de la Vida; es lo mismo, y en la Televisión Solar la criatura se ve aumentada en grado gigantesco —todo lo que hizo en la vida—, y el Juicio es en presencia de las mareas humanas; todo observando lo que hizo uno.
Hermana: Pero estarán tan asustados, cada uno con su problema.
Alfa y Omega: Si, por eso… por eso se escribió: Llorar y crujir de dientes; es eso, es justo y aquí no escapa nadie, todo lo oculto se ve en la Televisión Solar; allí el mundo horrorizado y espantado va a ver a quién servía en la vida, a quién aplaudía en la vida; estaban sirviendo a verdaderos demonios; cuando se vean las cosas ocultas, hay unas escenas que ponen los pelos de punta; ahí se van a ver todos los que fueron fusilados en forma oculta, los que fueron torturados; y ahí esta el llorar y crujir de dientes de todos los diplomáticos, jefes de gobierno, reyes, dictadores, mandatarios; entonces, el Juicio —dice el Padre Jehova en la Revelación— se inicia con los más poderosos, con los más influyentes de un extraño sistema de vida desconocido en el Reino de Dios; se inicia con los llamados religiosos; ellos me dividieron a mis hijos —dice Él— en muchas creencias habiendo un solo Dios, con ellos principio el Juicio; los religiosos —dice el Padre—, estaban olvidados de que ellos también están en el Juicio, si son criaturas como el resto, que pidieron la prueba de la vida; el Juicio de Dios es para todos igual, aquí no hay excepciones, porque Él es justo en grado infinito; eso se llama el llorar y crujir de dientes de los religiosos.
Hermana: ¿A qué se refiere cuando dicen: el lugar de los muertos?
Alfa y Omega: Los muertos son los que han pasado por el planeta, y se van; la humanidad le llama muertos; entonces, el Hijo de Dios resucita a los muertos, que en virtud de su libre albedrío pidieron estar en el cosmos, y ser llamados para el Juicio acá; otros no pidieron ser llamados; todo va de acuerdo al pedido hecho a Dios.
Hermana: De todas maneras es juzgado.
Alfa y Omega: Sí; y el Hijo de Dios resucita a ancianos, a gente de edad; los resucita a niños de doce años de edad; eso se llama la Resurrección de la carne; pero son resucitados los que creyeron en la resurrección; los que no creyeron… no.
Hermana: ¿Qué, van a resucitar tomando forma humana?
Alfa y Omega: Sí.
Hermana: ¿No es en espíritu?
Alfa y Omega: No; es como que a usted el Hijo de Dios le da una mirada o la toca, y usted se convierte en niña de 12 años; porque lo de Dios es instantáneo, eso se llama la Gloria y Majestad del Hijo de Dios; el que pone en duda esto, no es resucitado; hay que pensarla bien pues, más vale imaginárselo pero no negarlo.
Hno. ¿Y quiénes van a ser resucitados, desde Adán hasta el día del Juicio o … ?
Alfa y Omega: Eh… son resucitados los que en sus obras se merecen la resurrección, y si la pidieron.
Hno. Por eso… ¿Desde Adán o desde el nacimiento de Jesús para adelante?
Alfa y Omega: Eh… esto —dice el Padre—, es relativo según… los pedidos, aquí no hay partida fija porque el libre albedrío es infinito; unos piden, otros no piden…
Hno. … Le hice esta pregunta, porque antes mencionó que lo de Caín y Abel eran leyes antiguas ¿no?, y de repente las leyes terminaron con la nacida de Jesús ¿no?
Alfa y Omega: Entonces, usted tiene que poner en la mente: ¿Habrán pedido ellos Juicio en la Tierra o pidieron Juicio fuera de la Tierra?; ahí esta la solución a su pregunta. Entonces, si usted se pone analizar a los libres albedríos, de los que han pasado por la Tierra, no termina jamás, ja, ja…
Hermana: … Hermano…ahí habla también en la Biblia, de la nueva raza que viene después de Adán.
Alfa y Omega: Sí, eh… el nuevo Reino es de los niños genios.
Hermana: Ya, de niños genios; entonces cuando uno va a resucitar ¿qué va hacer en un mundo donde ya todos son genios?
Alfa y Omega: Es que al nacer como niño, se le va…
Hermana: Ah, ya, uno vuelve; entonces… ¿No vuelve a la carne entonces?
Alfa y Omega: Osea que… cuando resucita el Hijo de Dios, le da nuevas sensaciones a la criatura, no le da las sensaciones que hasta entonces conocía; entonces, llegará un momento en que habrán dos mundos en un mundo: el mundo de la prueba, con su carne que se pudre, un mundo que se va, eso se llama el ocaso de un mundo; y el mundo que nace con los niños genios de carne eterna, que no se pudre; el Padre Jehova me… me hace ver los últimos funerales de los que se podrían en la vida… cementerios; y yo veo multitudes de niños, mirando los funerales; cuando parten, los que pidieron la putrefacción, porque todo se pide a Dios; la criatura pidió la putrefacción porque no la conocía.
Hermana: Que se pudran pues, los que pidieron.
Hno. ¿Cuánto… cuanto tiempo va a ser… ?
Alfa y Omega: Ese… ese es el terror y el espanto del orgulloso, cuando vean la vibración de los mundos; y una vergüenza que van a tener los orgullosos.
Hno. ¿Cuánto tiempo van a estar unidos los dos mundos antes del (ininteligible)?
Alfa y Omega: Eh… eso depende del libre albedrío del Hijo de Dios; como le digo él no tiene apuro.
Hermana: No dice que el Padre, es el que va a venir a juzgar en presencia del Hijo, y que el Hijo ya no intervenga.
Alfa y Omega: Eh… es lo mismo; el Padre está en el Hijo, y el Hijo en el Padre, eso se llama: el comunismo divino entre Padre e Hijo; son comunes ellos.
Hermana: Ya, bueno… por la compenetración —digamos ¿no?— Pero si… claro, si los tres son Dios ¿no?, pero…
Hermana: Tres personas distintas —digamos—
Alfa y Omega: Eso se explica en un trabajo de 300 rollos… la Trinidad se llama, es maravilloso; ellos se expresan en todos los planetas, se comunican por telepatía y conservan sus libres albedríos; es como que usted viera que el Padre sale del Hijo, y después entra en el Hijo; esas son Leyes Solares, no son humanas; el Hijo de Dios cuando estaba en la Tierra de Mesías, era telepático; los profetas telepáticos; cuando el Hijo agonizaba en la cruz y dijo: Padre, Padre, ¿por qué me has abandonado?, hubo corte telepático; el abandono tenía una causa más profunda de lo que la humanidad se imaginaba, el drama estaba adentro.
Hermana: Hermano —perdón— por eso es que hubo los terremotos.
Alfa y Omega: Sí, porque del cuerpo del Hijo de Dios salen eh… cordones solares, que se llaman dimensiones también, cuyos extremos estaban unidos a las moléculas de los elementos; cuando él estaba agonizando, los elementos se quejaban de su Padre Solar, de su Creador; pues como el Padre está en el Hijo, y el Hijo en el Padre, (ininteligible); los derechos del Hijo son los derechos del Padre y los derechos del Padre, son los derechos del Hijo.
Hermana: ¿Por qué dice entonces: por qué me has abandonado?
Alfa y Omega: Sí; corte telepático.
Hermana: Ah ya, ya, ya.
Alfa y Omega: Entonces… el planeta tembló; esas son Leyes Solares, no son humanas; cuando un humano muere, nunca hace temblar el planeta.
Hermana: Hermanito, ¿hay otros seres Solares?
Alfa y Omega: Sí, porque lo de Dios no tiene límite; entonces aquí hay que…
Hermana: ¿Con poderes infinitos también?
Alfa y Omega: Sí, según la jerarquía.
Hna. Según la jerarquía.
Alfa y Omega: Y le voy a explicar lo siguiente: de todos los profetas, el Hijo de Dios es el único del Macrocosmos, llamado Reino de los Cielos; y los demás son profetas, Padres Solares del Microcosmos; es por eso, que Cristo fue el único que anunció Juicio; el resto no anunció ni un Juicio.
Hermana: Hermano, entonces, este… Juan, Jeremías y todos los demás, ¿eran del Microcosmos?
Alfa y Omega: Microcosmos. Y no olvide usted que juzgará a vivos y a muertos; los incluye a ellos también.
Hermana: Pero será un Juicio amoroso, porque ellos eran diferentes.
Alfa y Omega: Eh… sí, osea que usted está sometiendo el Juicio, a su sentimiento en este caso.
Hermana: Bueno para llegar…
Alfa y Omega: Hay que someter los Juicios, a la obra que hizo la criatura para ser justo; porque si usted va a someter el Juicio, a lo que usted siente, estaría cayendo en una injusticia sin darse cuenta.
Hermana: ¿Pero el Juicio se hace sobre la última vida?
Alfa y Omega: Depende, depende del pedido.
Hermana: ¿O toda la trayectoria?
Alfa y Omega: Depende del pedido.
Hermana: Desde que ha evolucionado en el cosmos.
Alfa y Omega: Hay criaturas que pidieron ser juzgadas por muchas existencias, en este Juicio; otras pidieron ser juzgadas por la actual existencia.
Hermana: Osea por ejemplo, que si uno… todos somos reencarnaciones ¿no?, algunos por ejemplo a quien… yo ya he reencarnado… yo misma —digamos ¿no?—, en una vida muy anterior; he pedido una cosa y ahora no pido nada; en este caso, le pido que yo fui… (ininteligible)
Alfa y Omega: ¿Cómo es la pregunta haber?
Hermana: No, mire, el problema es un poco complicado; yo me imagino: yo he tenido varias vidas sucesivas, se entiendo eso ¿no?
Alfa y Omega: Ya.
Hermana: En una de las anteriores, suponiendo que haya pedido un equis Juicio.
Alfa y Omega: Ya, que está pendiente ¿no?
Hermana: Está pendiente, se supone, porque como yo no me acuerdo.
Alfa y Omega: Pidió el olvido del pasado porque no lo conocía, el olvido.
Hermana: No, yo en este momento no me acuerdo nada, pero…
Alfa y Omega: Por eso, está con la ley del olvido.
Hermana: Pero ahora ¿si ella pide otra cosa?, ya tendría dos pedidos.
Alfa y Omega: Pero… pero termine; si ahora pide una cosa, ¿en esta vida dice usted?
Hermana: En ésta… ahora, ahora; por ejemplo pido ser juzgada de ésta otra manera.
Alfa y Omega: ¡Ah!
Hermana: Ayer pedí ser… pudrirme, ahora pido ser quemada; suponiendo ¿no? —campo de la suposición—
Hermana: ¡Ah!, hermano, eso es… supongamos así, como yo pienso… que en lugar de que me entierren, me metan en un hueco, me incineren, eso está bien ¿no hermano?
Alfa y Omega: Sí, porque le voy a decir lo siguiente…
Hermana: Hay unos que no…
Alfa y Omega: No, es que aquí está la clave; es que cuando se pide vida a Dios, la criatura pide sensaciones de a una por una; todas las sensaciones que usted ha conocido en su vida, las pidió a Dios, porque no las conocía.
Hermana: Y es lo único que vale.
Alfa y Omega: Sí. Si uno es juzgado por sensaciones; en el Juicio nadie va decir: ¡Ay que venga el papa a salvarme!, que vengan los curas a salvarme; porque ellos van a estar peor, y… a los religiosos, el Hijo de Dios les llama: extraña forma de fe, no escrita en el Reino de Dios; porque nadie pidió dividir a nadie; sólo satanás divide.
Hermana: Dígame… este… ¿Jesucristo habita en el Sol?
Alfa y Omega: Eh… depende del libre albedrío donde él quiere vivir.
Hermana: Ah… ya.
Alfa y Omega: Hay un Juicio que es únicamente de la divinidad para con las criaturas; son los que hablaron de la divinidad y se mofaron de la divinidad; hay muchos que insultan, se mofan, se ríen… comprometedor es eso…
Hermana: En la actualidad usted conoce a alguien… algún Espíritu Solar que se llame Adonesis.
Alfa y Omega: Existen en grado infinito, eh… el poder de Dios es tan infinito, que las preguntas, de que existe tal cosa, no existen; porque todo existe; toda la sensación que uno tiene, de a una por una, ya existe en el cosmos en forma de universo, con sus leyes propias, sus Soles propios, sus planetas propios, sus galaxias propias; por eso se escribió nadie es único, sólo el Padre es único.
Hermana: Pero en una próxima vida, uno puede ir a vivir a otra galaxia, a otro planeta.
Alfa y Omega: Si el Padre se lo concede; porque para ir a tal o cual parte, el Padre ve los méritos de la criatura.
Hermana: Es de acuerdo a sus méritos pues.
Alfa y Omega: Sí, porque dice el Padre: en el Reino de Dios nada se regala, ni una molécula se regala, todo sale de uno; para bien o para mal, sale de uno; eso se lo explicó, cuando le dijo a la humanidad: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente; quiso decirle, que de las propias ideas que uno genera, el Creador le saca a la criatura su futuro cuerpo.
Hermana: Hermano, cuando le toca los premios adelantados, los concede porque uno los merece.
Alfa y Omega: Sí, hay premios adelantados y premios pendientes.
Hermana: ¡Ah!, qué bien.
Hnos. (Risas)
Alfa y Omega: ¿Quién no desea tener un premio pendiente?
Hermana: Yo sí. (risas)
Alfa y Omega: Pero nadie quiere deudas pendientes.
Hermana: No, deudas no, pero las tenemos pues; el Juicio.
Alfa y Omega: No se quieren ni acordar de las deudas, ja, ja…
Alfa y Omega: Toda, toda criatura —dice el Padre—, tiene un historial galáctico; porque en cada existencia, hay una historia, no hay quien no tenga una historia.
Hermana: Eso está grabado.
Alfa y Omega: Si, está escrito eso.
Hermana: Hermano, además hay un Libro de la Vida de cada uno de nosotros ¿no?
Alfa y Omega: Sí.
Hermana: Un registro akáshico.
Alfa y Omega: Es por eso que cada uno se hace su cielo.
Hermana: Hermano, entonces quiere decir que… el suicidio no es malo… porque uno pide suicidarse.
Alfa y Omega: ¿Cómo no es malo?, cómo se le ocurre decir eso; no sabe que el Mandamiento dice: No matarás.
Hermana: Pero no dice que, uno pide y… y Dios lo concede.
Alfa y Omega: No, el espíritu pide la sensación de estar expuesto a matarse, pero no matarse; el Eterno le dice: eso es peligroso; —es que yo no conozco esa sensación Padre Eterno— pero la criatura insiste, insiste; insistir es un derecho delante de Dios, porque Él es infinito, no se aburre nunca.
Hermana: Perdón, acaba usted de mencionar la Ley; eso lo pidieron los de atrás; uno dice que puede solicitar, pide su ley; pone la ley que quiere ¿por qué esa ley rige hasta ahora?
Alfa y Omega: Porque la criatura humana lo aceptó con moral y…
Hermana: ¡La pusieron!, entonces, la impuso la Ley.
Alfa y Omega: ¡No!, los antiguos pidieron la ley que les fueron dados en la Tierra, en las condiciones como ocurrieron los hechos; ellos lo pidieron, todo se pide a Dios, Él nada impone.
Hermana: Entonces, los espíritus antiguos somos nosotros mismos, porque pedimos carne nueva para nacer.
Hermana: Porque el espíritu es uno y eterno.
Hermana: Lógico… ya.
Hermana: Como un vestido, que se bota.
Alfa y Omega: Por eso es que los hechos ocurrieron en la Tierra, porque ellos lo pidieron; todo lo imaginable se pide a Dios; ante Dios se pide lo más grandioso, lo más absurdo, lo más ridículo, lo más demoníaco; porque nada es imposible para Dios.
Hermana: ¿El también concede lo demoníaco?
Alfa y Omega: Cuando las criaturas insisten; porque nada es imposible para Dios.
Hermana: Osea, Él gobierna lo positivo y lo negativo
Alfa y Omega: Porque creó todo; los que son demonios, Él los creo cuando eran ángeles; por eso que todo demonio tiene en su interior una inocencia; por eso que el demonio no puede contra la inocencia; el demonio no quiere ni escuchar la palabra inocencia, porque le afecta a él.
Hermana: Es que Él no creó demonios, se convirtieron en demonios.
Alfa y Omega: Justo, porque el Eterno no destruye su propia obra, Él no crea demonios.
Hermana: Por eso es que no… a los niños no les afectan.
Alfa y Omega: No afecta; y los únicos bienaventurados —como les digo— son los niños hasta los doce años de edad, y no hay más.
Hermana: ¿Hasta los doce, no es hasta los quince?
Alfa y Omega: Doce, el Padre lo fija en doce; eso estaba representado en los doce apóstoles, las doce individualidades.
Alfa y Omega: Hay muchos que dicen aquí en la Tierra, según sus formas de fe: ¡Ay! somos los elegidos —dicen—; a esas personas, cuando usted escuche que son elegidos: ¿Cómo elegidos?, si a usted le espera un Juicio; es el Juicio que le va a decir qué es de usted, no usted; además, se mandó ser humilde ¿no?; son los niños los elegidos, pero no los adultos, y los deja avergonzados (ininteligible); no ve que los niños son inocencias al lado de un adulto; y eso fue escrito en la parábola del Evangelio que dice: Dejad que los niños vengan a mí porque de ellos es el Reino de los Cielos; dice niños, no dice adultos.
Hna: Ese niño es inocente, ¿por qué?; porque realmente no ha vivido, pero yo pienso de que la inocencia razonada es muy buena; quizás de una inocencia así ignorante, a una inocencia razonada.
Hermana: Pero, en el Evangelio está claro.
Alfa y Omega: Sí, pero en el fondo son inocencias, en comparación al adulto; el Padre parte por los niños en lo que viene, porque parte siempre por semilla nueva; los llamados adultos Hijo —dice— están muy influenciados por el fenómeno llamado oro; tienen inclinaciones extrañas, y como el Padre es infinito… no los voy a molestar —dice el Padre— escojo a los niños, no hay problema.
Hermana: Pero niños también, tendrán que ser otra cosa, porque… por ejemplo, hay niños que son malos.
Alfa y Omega: Sí, pero hay una cosa hermana, de que los niños pidieron premio adelantado; así que por muy malo que sea un niño, tiene un premio pendiente.
Hno. Hasta los doce años.
Alfa y Omega: Sí.
Hermana: Pero, una pregunta hermano: son niños porque no tienen sino hasta doce años, se considera niños ¿no?; pero en esa existencia que están viviendo; pero en existencias anteriores han llegado a adultos, no una, sino mil veces.
Alfa y Omega: Pero el pedido es para ahora, no es nada con las existencias pasadas, eso ya pasó.
Hermana: Ya tuvieron Juicio.
Alfa y Omega: Sí, incluso hay Juicios pendientes que son para otras existencias; como lo de Dios no tiene límites, los espíritus le piden Juicio para la existencia trillonésima, para la existencia millonésima y el Padre se lo concede.
Alfa y Omega: Eso se llama deudas pendientes, Juicios pedidos al Eterno a futuro.
Hermana: Hermano, puede ser que nosotros también, hayamos pedido para después —me imagino ¿no?—
Alfa y Omega: Sí, eso se va a ver en la Televisión Solar.
Hermana: Pero, Jesús dice: éste… —digamos—, que el Juicio Final se realizará en ésta generación ¿no?
Alfa y Omega: Sí, quiere decir que es la caída del sistema de vida del oro, —el Juicio— se lo esta diciendo clarito.
Hermana: Hermano, entonces eso de los niños precisamente ¿es hasta los doce años?
Alfa y Omega: … Aquí se rie la hermanita.
Hermana:. … ¿No se lo está diciendo clarito?
Alfa y Omega: ¡Claro!, si en ésta generación cae el sistema pues, caen las costumbres, cae todo, viene el Juicio; no ve que abarca todas las cosas.
Hermana: No, porque también hay otro tipo de interpretar, no solamente… mira, no hay dos mentes iguales.
Alfa y Omega: No ve que abarca todas las cosas, no ve que es a vivos y a muertos.
Hermana: Usted no puede pensar igual que otros.
Alfa y Omega: No es que, hay seres que son más profundos que otros.
Alfa y Omega: Sí, porque hay millones de mentes, hay seres que no han nacido para comprender lo profundo.
Hna. No es su tiempo.
Alfa y Omega: Sí, justamente; y hay seres que han nacido…
Hermana: Hermano, perdón, los que no entienden, no es su culpa porque están atrasados ¿no?
Alfa y Omega: Sí, pero le prometieron a Dios, superar esa extraña sensación de no comprenderlo.
Hermana: Hermano, pero hacen lo posible, tratan y no lo entienden, ya no…
Alfa y Omega: No, pero siempre es prueba de ellos; siempre toca en la individualidad.
Hno. Todo espíritu que se reencarna… tenían vidas anteriores ¿no?… posiblemente vidas futuras; ¿entonces, es una cantidad limitada de espíritus, o en base a que…?
Alfa y Omega: Eh… bueno, eso está demás, porque Dios no tiene ni principio ni fin.
Hno. No, claro, pero… actualmente ¿no?
Alfa y Omega: Existen tantos espíritus, como la mente pueda imaginar; en ningún instante nadie sabe hasta dónde llega el universo en cantidad, tanto en planetas como en criaturas, ni los Hijos primogénitos lo saben, sólo lo sabe Dios el Padre; y se lo voy a explicar por qué: porque basta generar ideas y cada uno está creando planetas.
Hermana: Y todo eso es infinito.
Alfa y Omega: Sí, infinito; entonces, cada uno aporta a la eternidad; somos de la eternidad, tenemos la herencia eterna del Padre.
Hermana: Por eso es que dicen, que la mente es creadora.
Alfa y Omega: Es por eso que en ningún instante, en ningún instante —en la unidad más microscópica de tiempo— en ningún instante hay un límite fijo en el universo; siempre se está expandiendo; no está quieto… imaginemos que una ciencia lejana de un planeta, con su ciencia maravillosa, descubrió que para ellos… que llegaron al límite, y lo celebran circuladamente ante el universo; no terminan de hablar lo que descubrieron, el límite del universo; cuando al otro lado estaban saliendo puntitos de las ideas generadas de otros planetas, y es una cosa (ininteligible)
Hermana: Le ha sido revelado a usted, ¿cuál es nuestro fin?
Alfa y Omega: ¿Nuestro fin?
Hermana: A dónde vamos.
Alfa y Omega: ¡Ah!, el fin es servir a Dios; es el supremo fin y no hay otro.
Hermana: Y no es como esa idea oriental que dice… que Dios es un ser mutilado, que somos parte de Él; pero que llegaremos al Dios universal, a componer el Dios universal…
Alfa y Omega: Sí, pero no hay que caer en límite, ¡cuidado!
Hermana: Pero si es universal.
Alfa y Omega: Porque hay muchos, dan explicaciones y… una especie de límite, como que hasta ahí se llegó y no hay más.
Hermana: Pero, todos tenemos que reintegrarnos un día.
Alfa y Omega: Si, pero para reintegrarse, no había que vivir una psicología dividida; satanás divide para que las criaturas… cada uno siga por el cosmos caminos diferentes; le da la contra a Dios; el Eterno es igualitario en todo, es fraterno, es unitario, todo lo cohesiona; satanás lo dispersa; por eso se escribió: Sólo satanás divide, para darle la contra a la igualdad enseñada por Dios.
Hna. No, Dios también dice: que Cristo viene… yo no vengo a unir sino a desunir.
Alfa y Omega: Sí, eso se refiere a las creencias que tienen las criaturas; porque las criaturas se pelean por la obra de Cristo, unos dicen una cosa y otro dice otra, ese es otro sentido de la Ley.
Hermana: Y separaré el trigo de la cizaña.
Alfa y Omega: Exactamente, entonces la criatura adquiere ideales con soberbia; con lágrimas tiene que sacarse los ideales.
Hermana: Entonces, si con la mente creamos mundos; una mente enfermiza, una mente mala, está creando mundos malos.
Alfa y Omega: Indudable, porque dice el Padre justamente: el que crea ideas malas, esta creando sus futuros planetas infiernos, cuya filosofía en ese mundo cuando crezca de lo invisible a lo visible, será la maldad; los que generaron ideas bondadosas de acuerdo a la moral de Dios, crearon sus futuros planetas paraísos, cuya filosofía planetaria será la bondad; otro llorar para el mundo.
Hermana: Hermano, perdón…
Alfa y Omega: Que empiecen a hacer, un recuerdo de cómo han sido.
Hermana: Entonces, quiere decir que muchos no van a volver acá a la Tierra, después del Juicio.
Alfa y Omega: Eh… sí, la mayoría no queda; y más aun, ésta vida es una prueba, nadie está seguro que después va ser humano otra vez, porque es prueba nomás.
Hermana: Hermano, ¿y qué más puede ser?
Alfa y Omega: Al Eterno le puede pedir otra clase de vida, pero no lo humano, porque él ha violado la Ley; y eso es una vergüenza para el espíritu, porque ya no se le tiene confianza al espíritu; el Eterno le dice: puedes pedirme las vidas que quieras, menos ésta; los elementos por la cual tú conociste ésta vida se oponen, porque tu violaste la Ley; ellos tienen libre albedrío, yo no los puedo obligar —dice el Padre Eterno—, porque soy amoroso, con todos igual.
Hermana: Hermano una cosa, si se trata de una persona enfermiza, una persona enferma, este… mental por ejemplo, y que tiene sus malos pensamientos, ¿no se toman en cuenta?
Alfa y Omega: No, esas son pruebas de la vida.
Hermana: Ahí, esos pensamientos no tienen la fuerza debida para formar un…
Alfa y Omega: Osea las pruebas de locura, de loco.
Hermana: Sí.
Alfa y Omega: Sí, esas son pruebas; y hablando de eso, dice el Padre: Es más fácil que entre un loco al Reino de los Cielos, a que entre uno que se burló de un loco; porque se burló de una prueba y la prueba habla delante de Dios en las leyes de prueba, y quien se burló de la prueba, la prueba la acusa en el Juicio; se burló de una ley, pide Juicio; pido justicia —dice la prueba—; porque en el Juicio de Dios, todo habla; las moléculas hablan, las virtudes hablan, el espíritu habla, la vida habla en sus leyes de vida; el destino habla en sus leyes de destino, la mente en sus leyes de mente, las moléculas en sus leyes de moléculas, la nada en sus leyes de nada; todo habla.
Hermana: Hermano, y todo habla, pero uno lo recibe telepáticamente nomás.
Alfa y Omega: Sí, frente a la Televisión Solar; entonces el Juicio de Dios espanta por lo perfecto, porque ni una molécula queda al azar.
Hermana: Cuando Jesucristo se refiere a la… al hablar con los apóstoles les dice: Todo lo que ustedes unan, aten; aquí quedará atado en… (ininteligible)
Alfa y Omega: Sí.
Hermana: En el aspecto del matrimonio, ¿cómo se refiere eso?
Alfa y Omega: El mandato fue: harás una sola carne; significa un solo matrimonio.
Hermana: Un solo matrimonio, y si… suponga el caso de que hay gente que hacen del matrimonio… van con buen fin ¿no?, pero resulta que no hay carisma ¿no?
Alfa y Omega: ¿No hay qué?
Hermana: No hay carisma, no encuentran el amor, se equivocan ¿no?; pero se equivocan… no ha sido su fin equivocarse, pero se equivocan.
Alfa y Omega: No, en parte tienen ellos la culpa, y se lo voy a explicar; como se enseñó que lo de Dios estaba por sobre todas las cosas, que significa por sobre todo matrimonio; tratando de los deberes para con Él, antes de casarse, había que saberse de memoria el Evangelio de Dios dentro de la individualidad, y después casarse; porque allí se cumple el mandato que pidió la criatura: lo de Dios por sobre todas las cosas; porque dice el Padre Jehova: es más fácil que entre al Reino de Dios, un matrimonio de ilustrados en lo de Dios, a que entre un matrimonio de ignorantes; otro llorar para millones de matrimonios; no se dieron cuenta; ¿va comprendiendo el llorar?
Hermana: …El conocer las cosas de Dios, ¿también es… el matrimonio?
Alfa y Omega: No confunda; había que unirse en matrimonio sabiendo de las cosas de Dios, su Evangelio de memoria.
Hermana: El matrimonio, ¿quién lo inventó?, fueron la comunidad ¿no?, o Dios.
Alfa y Omega: No, el matrimonio no es invento, es creación; la criatura le pidió multiplicarse al Eterno, por eso le dice: Harás una sola carne, un solo matrimonio.
Hermana: Sí, pero cuando llega Cristo, se da con la sorpresa de que muchos estaban unidos y no casados, entonces él…
Alfa y Omega: ¡Ah!, se lo voy a explicar: los que no tenían el Sacramento y vivían como casados, la mujer será llamada prostituta, porque no tenía el sello de Dios, y el hombre desnaturalizado; otro llorar y crujir de dientes.
Hermana:¿Cuál es el Sacramento, ese que dan en la iglesia hermano?
Alfa y Omega: Eh… el Sacramento lo dio el Eterno; la iglesia se valió del Sacramento.
Hermana: Pero… ¿Cuál es el Sacramento entonces?
Alfa y Omega: El Sacramento del matrimonio, es casarse mencionando a Dios mentalmente.
Hermana: ¿Nada más?